Hasta el momento han habido pocas señales prometedoras del espacio que estén posiblemente relacionadas con vida en otros planetas, pero citaremos las dos más atractivas y hasta el momento únicas detectadas con cierta posibilidad de que se tratarán de señales de tal vez alguna civilización de otro planeta.
Una es la famosa señal “Wow!” una intensa señal de radio detectada con el extinto radiotelescopio Big Eart, de la Universidad Estatal de Ohio. Lo que detectaba lo imprimía en papel continuo, y en el año 1977 captó durante 1 minuto una señal muy estrecha de banda, justo en la zona de emisión del hidrógeno neutro (21cm). Como era tan intensa, alguien (un becario) apunto en el margen del papel Wow! lo que la bautizó con ese nombre.
Sabemos que proviene de algún punto muy lejano en dirección de la constelación de Sagitario (y no había ningún planeta en aquel momento en esa dirección). Pero nunca más se volvió a repetir, por lo que permanece por explicar y continua el misterio:
La otra, SHGb02+14A la encontró el software SETI@home a partir de datos del impresionante radiotelescopio de Arecibo. En 2003, SETI@home había encontrado unas 200 señales detectadas 2 veces en la misma parte del cielo. Así que se apuntó de nuevo el radiotelescopio a esos mismos sitios para ver si las señales seguían ahí o había sido coincidencia. Pero al terminar, todas desaparecieron… excepto una: SHGb02+14A, una señal tremendamente débil de banda estrecha, en la zona del hidrógeno neutro y localizada en un punto entre Aries y Piscis donde no hay absolutamente ninguna estrella en la dirección de la señal en 1000 años luz. No encaja con ningún objeto astronómico conocido y aun no se sabe qué la puede haber causado. Su longitud de onda oscila curiosamente justo de la forma en que uno esperaría si la fuente estuviera orbitando alrededor de algo… con un periodo orbital de sólo nueve días…¿quizás sea un satélite artificial alrededor de un planeta emitiendo información?….
Seguiremos buscando 🙂