En cada planeta del sistema solar tenemos una diferente duración de su día y de su año, entonces en cada planeta aunque el tiempo sea el mismo tendríais una edad diferente…
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Os dejamos la siguiente tabla en la que podéis ver para cada planeta (incluido Plutón aunque ya no es un planeta…) la duración de su «día» y de su «año»:
Planeta
Período de rotación (1 día planetario)
Período de revolución (1 año planetario)
Mercurio
58,6 días
87,97 días
Venus
243 días
224,7 días
La Tierra
0,99 días
365,26 días
Marte
1,03 días
1,88 años
Júpiter
0,41 días
11,86 años
Saturno
0,45 días
29,46 años
Urano
0,72 días
84,01 años
Neptuno
0,67 días
164,79 años
Plutón
6,39 días
248,59 años
Duración del día y del año en cada planeta, tomamos como referencia 1 año=365,26 días terrestres.
Entonces en cada planeta tendríais una edad, esto lo podéis saber por curiosidad en el siguiente enlace:
Un año en la Tierra tiene aproximadamente 365 días. Pero ¿por qué se considera un año? Ese tiempo es aproximadamente el tiempo que tarda la Tierra en orbitar alrededor del Sol una vez. Todos los demás planetas de nuestro sistema solar también orbitan alrededor del Sol. Entonces, ¿cuánto dura un año en esos planetas? Esto depende de dónde estén orbitando.
Los planetas que orbitan más cerca del Sol que la Tierra tienen años más cortos que nuestro planeta. Los planetas que orbitan más lejos del Sol que la Tierra tienen años más largos que la Tierra.
El día es el tiempo que tarda en girar el planeta sobre su eje de rotación, cómo podéis apreciar en la anterior tabla hay cosas muy curiosas, por ejemplo en Venus su año es casi muy parecido a lo que dura su día, esto es porque es un movimiento muy lento de rotación debido a su densa atmósfera.
Otros datos curiosos es lo rápido que giran sobre su eje los planetas gigantes y cómo en Marte el día dura casi como en la Tierra, pero sin embargo su año es justo el doble… son realmente curiosidades astronómicas muy interesantes.
En diciembre de 2022 tenemos una lluvia de estrellas fugaces impresionante y muy potente, que sí la meteorología lo permite podremos disfrutar de un espectaculo alucinante: las Gemínidas, con radiante en la bella constelación de Géminis.
Posición del radiante en la constelación de Géminis
La lluvia más activa del año comienza el 5 de diciembre y finaliza el 17 de diciembre, el día del máximo (noche del 13/14 de diciembre) se podrá observar la lluvia desde poco después de medianoche y siempre buscando lugares con nada de contaminación lumínica para disfrutar aún más del espectaculo.
La actividad suele mantenerse alta, por encima de los 120 a 150 meteoros/hora durante varios días antes y después del máximo, aunque la mayor actividad se espera el día 14 de diciembre. Con lo que la noche de más actividad será la del 13/14 de diciembre con la luna casi llena en un 72%.
Esta lluvia produce meteoros de velocidad moderada, y brillantes en muchos casos. El cuerpo del cual provienen estos espectaculares meteoros es de un asteroide, concretamente el asteroide:(3200) Faetón. Esta relación se puso de manifiesto tras el descubrimiento del asteroide en 1983 por parte del satélite IRAS. Se piensa que dicho asteroide es tan sólo un cometa extinto, y que las partículas fueron eyectadas hace muchísimos siglos.
Las noches más indicadas para la observación serán las del 12 al 16(con mayor actividad los días 13 y 14 de diciembre) especialmente entre las 2 y las 6 hora local. Es fundamental como hemos dicho observar desde lugares sin contaminación lumínica para apreciar el espectáculo en toda su magnitud, así como abrigarse bien y buscar un lugar cómodo, tener paciencia y a disfruta!!
La Nube de Oort recibe su particular nombre del astrofísico Jan hendrik Oort[1] que fue su descubridor. Es una enorme región en forma de toroide repleta de objetos helados que rodea el Sol y que se extiende hasta donde la influencia de este deja de ser importante, es decir hasta una distancia de entre 1 y 2 años luz, a un cuarto de camino a la estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri.
Estos objetos no pueden ser observados directamente, tan sólo si son atraídos hacia el Sol y se convierten en cometas. Esta inmensa zona del espacio está poblada por «billones» de objetos helados siendo la principal fuente de los cometas. A los objetos de la nube de Oort se les denomina OCOs.
Estos objetos están compuestos principalmente por hielo, metano, amoniaco y ácido cianhídrico. Pero no todos son así, el descubrimiento del asteroide (1996) PW, que tiene una órbita de período largo, hace pensar que también hay objetos de forma rocosa. Pero en su gran mayoría son enormes bloques de hielo sucio de kilómetros de diámetro, muy complicados de observar desde la Tierra. Son unos objetos que a igual que los TNOs (Objetos Transneptunianos) se formaron en la cercanía del Sol al principio de la formación de este, y por influencias gravitatorias de los planetas gigantes fueron enviados al exterior del Sistema Solar.
Como hemos dicho la nube de Oort es la principal fuente de núcleos cometarios, sobre todo los de largo periodo o de tipo Halley y de algunos centauros y cometas activados de Júpiter.
La Nube de Oort se divide en dos zonas una interior en forma de disco y otra exterior muy esférica. La zona exterior contiene billones de núcleos cometarios, la masa total de todos ellos no se conoce con exactitud, pero a partir de la masa del cometa Halley que es un típico núcleo cometario de la nube, se puede llegar a la conclusión que la masa sería unas cinco veces la masa de la Tierra.
Partes de la Nube de Oort-Figura gentileza de la NASA.
Todos los cometas de largo período provienen de esta nube, y sólo cuatro objetos conocidos se cree que pueden pertenecer también a la nube de Oort, estos son (90377) Sedna, (2000) CR 105, (2006) SQ 372 y (2008) KV 42. Los dos primeros tienen una órbita que no puede ser explicada por perturbaciones de los planetas gigantes, con lo que se considera que son OCOs de la nube de Oort interior, todos tienen órbitas elípticas que se pueden explicar por varias hipótesis. Una es la existencia en la Nube de Oort de un planeta muy masivo aún no descubierto que pueda afectar a sus órbitas, y otra hipótesis es que podrían haber sido afectados por alguna estrella cercana cuando el Sol se estaba formando.
Un efecto importante en el movimiento de los OCOs son los efectos de fuerzas de marea, estas provocan una distorsión gravitacional de la Nube de Oort por la fuerza de marea ejercida por la Vía Láctea. A igual que la Luna provoca fuerzas de marea en los océanos de la Tierra, que provoca que las mareas suban o bajen, la marea galáctica también provoca numerosas distorsiones en las órbitas de los cuerpos del sistema Solar exterior, tirando de ellos hacia el centro galáctico. Esto es más significativo e importante en las zonas del Sistema Solar donde la acción de la gravedad del Sol es más débil. En esas zonas las mareas galácticas pueden deformar la nube y hacer que se desalojen objetos de la nube de Oort y enviarlos hacia el interior del Sistema Solar. Algunos estudios dicen que la marea galáctica puede haber contribuido a la formación de la Nube de Oort, se cree que el 90% de los cometas procedentes de la Nube de Oort son el resultado de la marea galáctica.
[1]Jan Hendrik Oort astrónomo Holandés. Estimuló de manera especial la radioastronomía. Es conocido por el descubrimiento de la zona esférica de cometas que envuelve el Sistema Solar.
Tenemos que remontarnos a hace aproximadamente 4600 millones de años cuando a partir de una nube molecular de gas y polvo se empezó a formar lo que hoy conocemos como Sistema Solar.
El detonante que hizo que la nube molecular colapsara dando origen a nuestro Sistema Solar no es muy bien conocido, sí bien una teoría dice pudo ser producido por la explosión de una supernova cercana que envió una onda expansiva de gases calientes que se topó con la nube provocando su colapso. Sería una explicación del colapso que fue necesario para la formación del sistema Solar, pero solo es una hipótesis y actualmente se sigue investigando en ello.
De echo hay muchos estudios sobre la formación de nuestra estrella y como consecuencia la formación del sistema solar, pero uno reciente a partir de datos de lamisión Gaia revela que nuestra estrella se pudo haber formado por el paso cercano de una galaxia enana que orbita continuamente nuestra galaxia, la galaxia Sagitario, que es una galaxia satélite de la Vía láctea. Es muy pequeña por eso está en el rango de galaxia enana, de echo tiene un diámetro de unos 10.000 años luz, se encuentra actualmente a 70.000 años luz de la Tierra y se mueve continuamente en una órbita polar sobre el disco galáctico a unos 50 000 años luz del centro de nuestra galaxia. El próximo choque ocurrirá en unos 100 millones de años y finalmente se fusionará con la Vía Láctea.
Esta pequeña galaxia realiza pasos periódicos por el disco de nuestra galaxia, la va moldeando y removiendo y agitando el gas y el polvo galáctico, en uno de esos pasos pudo haber sembrado la zona donde está actualmente el Sol y haber sido el detonante para la creación de estrellas y por consiguiente de sistemas planetarios.
Pero vamos a explicar cómo se formó el sistema solar una vez se provocaron las inestabilidades gravitacionales, esas inestabilidades provocaron el colapso de la nube molecular y comenzó la formación del Sistema Solar actual. La mayor parte del momento angular estaba en la zona periférica al centro de la nube lo que evitó el colapso sobre el protosol que estaba en su centro, en los alrededores del Sol la materia giraría más deprisa que al principio del colapso. La zona central tenía una enorme temperatura, mucha densidad y además se producían procesos muy intensos como, turbulencias o colisiones. Estos procesos tan intensos provocaron que los elementos pesados estuvieran más presentes en el centro de la nube y los elementos más ligeros más alejados del centro. Por tanto en la zona cercana al protosol se formarían los planetas rocosos. A partir de unos 20 UA (unidades astronómicas) la presencia de elementos ligeros sería más abundante lo que permitiría la formación de los planetas gaseosos y helados.
El proceso de formación de los planetas se debió a procesos de acreción de material, lo que se denomina acrecimiento. Debido a la inestabilidad gravitacional de la nube se formarían aglomeraciones de materia de forma aleatoria y asimétrica, esto instaría a colapsos de trozos de la nube. Los trozos más grandes tendrían la masa suficiente para empezar a retener material, este material serían pequeños granos de polvo o hielo que colisionando a baja gravedad irían formando trozos más grandes, y formando finalmente planetesimales. Los trozos más pequeños que los planetesimales no ejercen suficiente atracción gravitatoria como para agregar otras partículas se agregarían entonces a partir de fuerzas intermoleculares del tipo Van der Valls.
Además se produce lo que se denomina un movimiento browniano, este movimiento browniano es un movimiento aleatorio que se produce cuando las pequeñas superficies son bombardeadas por partículas del fluido sometidas a una alta agitación térmica.
Las perturbaciones entre los protoplanetas y Júpiter, dieron lugar a colisiones y a la excitación dinámica de poblaciones de pequeños cuerpos que aún no habían sido acretados por los protoplanetas. Esta excitación provocó que los asteroides localizados cerca de Júpiter sufrieran un aumento de sus velocidades orbitales relativas, llevando a la fragmentación de los mismos cuando se producía una colisión y evitando la aglomeración en objetos de mayor tamaño. Así se formó el actual Cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter.
Después de 600 millones de años tras la formación inicial del sistema solar Júpiter y Saturno entraron en resonancia 2:1 en ese momento se produjo una situación de desestabilización que provocó que fueran afectadas las órbitas de Urano y Neptuno, que llegarían incluso a intercambiar sus posiciones respecto al sol, es lo que determina el Modelo de Niza.
Esas interacciones gravitatorias provocaron un barrido de la población externa de planetesimales helados, que se quedarían en la zona que actualmente llamamos cinturón de Kuiper o región de objetos Trans-Neptunianos (TNOs). Provocando además mezclas de cuerpos con diferentes composiciones entre la zona externa del CP y entre los asteroides Troyanos de Júpiter.
Una parte de los planetesimales que sobrevivieron a estas colisiones a lo largo de la formación del sistema solar los encontramos hoy en día orbitando en torno al Sol, son los asteroides y los cometas, por tanto son Reliquias de la formación del Sistema Solar.
[1]UA: Unidad astronómica: Distancia media de la Tierra al Sol ( 149.675.000 km)
Estamos de celebración nuestro blog cumple ocho años donde poco a poco nos hemos ido haciendo un hueco en el universo de la astronomía en la red.
Fuimos creciendo despacio con mucha ilusión y ganas de divulgar una de las ciencias más bonitas y maravillosa del Cosmos: La astronomía. Desde su creación una tarde de un 4 de junio de 2014, se han creado miles de entradas y se ha recorrido medio planeta, llegando a miles de personas interesadas en el Universo. Nuestra satisfacción es que haya un granito de arena en el universo de internet en el que Universo Blog haya llegado a alguien interesado en saber un poco más de la astronomía.
Nuestro entusiasmo se basa en explicar este mundo lo más fácil posible porque el universo en su inmensidad nos encoje el corazón pero nos ilumina con sus noches llenas de miles de estrellas y esa sensación es la que Universo Blog quiere transmitir.
Os recomiendo nuestro primer libro de astronomía en el que hablamos de las curiosidades del universo y muy recomendable para comenzar a aprender astronomía o conocer el espacio y las constelaciones. Es una pequeña guía para introducirse en la Astronomía.(pulsar en la imagen y tendréis más detalles, o en este enlace: Curiosidades Astronómicas