En el sistema solar existen volcanes muy similares a los terrestres, como ejemplo por su enorme actividad observada hace unos años tenemos el volcán Tvashtar en Ío, una de las lunas del planeta Júpiter.
La última erupción importante observada la tomó la sonda New Horizons en 2007, pero la primera vez que se detectó actividad fue por la sonda Galileo el 25 de noviembre de 1999. Durante ese año fue captado un manto de lava de 25 km de largo, y de 1 a 2 km de alto. También un enorme lago de lava de silicatos incandescentes entró en erupción en el cráter volcánico que produjo una columna de gas de 385 km de altura.
Vista del Tvashtar tomada por la nave Galileo en 1999. Es posible apreciar las fuentes y flujos de lava provenientes del volcán. Créditos: NASA/JPL/University of Arizona – http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA02545
En un vídeo captado por la sonda New Horizons en 2007, podemos ver una tremenda erupción. Unos 400 volcanes activos se encuentran en Ío y producen enormes columnas de masa de aire sobresaturado de hasta 500 kilómetros por encima de su superficie.
Realmente el sistema solar es un lugar que nunca deja de sorprendernos, no es un sistema solar muerto está muy activo y seguro que seguirá dándonos sorpresas en el futuro.
Sí queréis saber más curiosidades del sistema solar os recomiendo nuestro primer libro de astronomía: Curiosidades Astronómicas
Portada del libro «Curiosidades Astronómicas» editado por editorial Indie
Los astrónomos han descubierto por primera vez evidencias de la presencia de vapor de agua en la atmósfera de la luna de Júpiter, Ganímedes. Este vapor de agua se forma cuando el hielo de la superficie de la luna se sublima, es decir, pasa de sólido a gas. Se utilizaron conjuntos de datos nuevos y de archivo del Telescopio Espacial Hubble para hacer el descubrimiento, publicado en la revista Nature Astronomy .
Esta imagen presenta la luna de Júpiter, Ganímedes, vista por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA en 1996. Ganímedes se encuentra a 600 millones de km de distancia, y el Hubble puede seguir los cambios en la luna y revelar otras características en el ultravioleta y el infrarrojo cercano.Créditos: NASA, ESA, John Spencer (SwRI Boulder)
Otra investigaciones anteriores han ofrecido evidencia circunstancial de que Ganímedes, la luna más grande del sistema solar, contiene más agua que todos los océanos de la Tierra. Sin embargo, las temperaturas son tan frías que el agua en la superficie se congela. El océano de Ganímedes residiría aproximadamente a 100 km por debajo de la corteza; por lo tanto, el vapor de agua no representaría la evaporación de este océano.
Ganímedes: el mayor satélite del sistema solar
Ganímedes, es el mayor de los satélites de Júpiter y el mayor de todo el sistema solar con un radio es de 2.631 kilómetros. Es incluso más grande que el planeta Mercurio, pero tan sólo tiene la mitad de su masa.
Vídeo de Ganímedes, basado en imágenes de la sonda Galileo de la NASA. La superficie de Ganímedes se clasifica en dos tipos de terreno. Las regiones de color marrón están llenas de cráteres y en las regiones sombreadas hay menos presencia de estos. Estas regiones sombreadas más claras se cree que están formados por la inundación de la superficie con agua procedente de fallos o incluso por volcanes. También se ha detectado un campo magnético procedente de la misma luna. Además, los mejores modelos de Ganímedes, según datos de la sonda Galileo, mostraron un profundo océano bajo una gruesa corteza de hielo..
Comparación en tamaño con la Tierra y la Luna
Los siguientes satélites naturales del sistema solar en tamaño son:
Titán: 2.575 kilómetros de radio (satélite de Saturno), Calisto: 2.410 kilómetros de radio e Io: 1.821 kilómetros (satelites de Júpiter), la Luna: 1.737 (nuestro satélite); Europa: 1.560 km (satélite de Júpiter); y Tritón (satélite de Neptuno): 1.353 kilómetros.
La nave espacial Juno de la NASA ha capturado una imagen increíblemente detallada de una tormenta ciclónica en la atmósfera del planeta gigante gaseoso Júpiter. El vórtice que se ve aquí tiene aproximadamente 2.000 kilómetros de ancho:
Créditos: NASA / JPL-Caltech / SwRI / MSSS . Procesamiento de imágenes por Kevin M. Gill ⠀
Júpiter está compuesto principalmente de hidrógeno y helio, pero parte del color de sus nubes puede provenir de columnas de azufre y gases que contienen fósforo que se elevan desde el interior más cálido del planeta. El científico ciudadano Kevin M. Gill creó esta imagen utilizando datos del generador de imágenes JunoCam de la nave espacial. Fue tomada el 3 de noviembre de 2019. En ese momento, la nave espacial estaba a unos 8.500 kilómetros de la cima de las nubes de Júpiter por encima de una latitud de unos 49 grados. ⠀
El siguiente impresionante gráfico muestra observaciones e interpretaciones de estructuras de nubes y circulación atmosférica en el planeta Júpiter desde la nave espacial Juno, el telescopio espacial Hubble y el Observatorio Gemini.
Al combinar todas esas observaciones los investigadores pueden ver que los impresionantes relámpagos del planeta gigante se agrupan en regiones turbulentas donde hay nubes de aguas muy profundas y donde el aire húmedo se eleva para formar torres convectivas altas similares a las nubes de cumulonimbos (nubes de tormenta) en la Tierra.
Créditos: NASA, ESA, M.H. Wong (UC Berkeley), A. James y M.W. Carruthers (STScI) y S. Brown (JPL)
La combinación de observaciones se puede utilizar para mapear la estructura de la nube en tres dimensiones e inferir detalles de la circulación atmosférica. Se forman nubes gruesas e imponentes donde sube el aire húmedo. Se forman claros donde el aire más seco se hunde. Las nubes que se muestran se elevan cinco veces más que torres convectivas similares en la atmósfera de la Tierra.
Las impresionantes nubes de Júpiter no dejan indiferente a nadie, convirtiéndolo en un planeta maravilloso.
Os recomiendo mi primer libro sobre astronomía donde hablo también en profundidad de las curiosidades de los objetos del sistema solar, entre ellos, el planeta Júpiter:«Curiosidades astronómicas»
La impresionante animación que podéis ver a continuación nos lleva a un viaje simulado entre las tormentas eléctricas de gran altitud que se producen en el planeta gigante gaseoso Júpiter.
Podemos ver de cerca los famosos destellos de «iluminación superficial» recién descubiertos y sumergirnos en el violento chorro atmosférico de la nube Nautilus. Las nubes «emergentes» blancas más pequeñas en la parte superior del Nautilus tienen unos 100 kilómetros de diámetro.
El viaje nos lleva navegando a través de las imponentes y espectaculares tormentas eléctricas de Júpiter, esquivando el chorro de lluvia de amoníaco y destellos de luz poco profundos. En estas altitudes, demasiado frías para que salga el agua líquida pura, el gas amoníaco actúa como un anticongelante que derrite los cristales de hielo de agua arrojados a estas alturas por las poderosas tormentas de Júpiter, lo que le da a Júpiter una inesperada nube de amoníaco y agua que puede electrificar el cielo. La animación se creó combinando una imagen de nubes a gran altitud de mi generador de imágenes JunoCam con una animación generada por computadora:
Créditos: NASA / JPL-Caltech / SwRI / MSSS / Kevin M. Gill. Animación: Koji Kuramura – Música: Vangelis
Las nubes y la circulación atmosférica del planeta Júpiter
El siguiente impresionante gráfico muestra observaciones e interpretaciones de estructuras de nubes y circulación atmosférica en el planeta gigante gaseoso Júpiter desde la nave espacial Juno, el telescopio espacial Hubble y el Observatorio Gemini.
Al combinar todas esas observaciones los investigadores pueden ver que los impresionantes relámpagos del planeta gigante se agrupan en regiones turbulentas donde hay nubes de aguas muy profundas y donde el aire húmedo se eleva para formar torres convectivas altas similares a las nubes de cumulonimbos (nubes de tormenta) en la Tierra.
Créditos: NASA, ESA, M.H. Wong (UC Berkeley), A. James y M.W. Carruthers (STScI) y S. Brown (JPL)
La combinación de observaciones se puede utilizar para mapear la estructura de la nube en tres dimensiones e inferir detalles de la circulación atmosférica. Se forman nubes gruesas e imponentes donde sube el aire húmedo. Se forman claros donde el aire más seco se hunde. Las nubes que se muestran se elevan cinco veces más que torres convectivas similares en la atmósfera de la Tierra.
Las impresionantes nubes de Júpiter no dejan indiferente a nadie, por ejemplo en la zona norte del planeta Júpiter, se puede ver un precioso mosaico de nubes arremolinadas en el dinámico Cinturón del hemisferio Norte de Júpiter.
Esta preciosa imagen se adquirió el 29 de octubre de 2018 cuando la nave realizó su 16° vuelo cercano a Júpiter. En ese momento, la sonda Juno estaba a 7.000 kilómetros de las nubes del planeta. Créditos: NASA-Misión Juno.Anunciosabout:blankREPORT THIS AD
Otras imágenes espectaculares de Júpiter
En esta preciosa imagen se pueden observar las formaciones de nubes arremolinadas en el terminador de Júpiter, la región donde el día se encuentra con la noche. La imagen fue adquirida por la sonda Juno durante su sobrevuelo undécimo el 7 de febrero de 2018 a una distancia de 120.533 kilómetros del planeta. Esta imagen es una de una serie de imágenes tomadas en un experimento para capturar los mejores resultados para las partes iluminadas de la región polar de Júpiter.
Es sorprendente ver al planeta Júpiter desde otro punto de vista, colocamos el planeta de lado con el norte a la izquierda y el sur a la derecha y vemos esta espectacular imagen del planeta más grande del sistema solar:
Esta imagen procesada por un “ciudadano-científico“ fue adquirida el 10 de julio 2017 con datos del generador de imágenes JunoCam en la nave espacial Juno de la NASA. Créditos de las imágenes: NASA / JPL-Caltech / SwRI / MSSS / Gerald Eichstädt / Seán Doran
Las alucinantes imágenes de la Gran Mancha Roja de Júpiter adquiridas por la sonda Juno revelan un enredo de nubes oscuras y veteadas tejiendo su camino a través de un enorme óvalo carmesí, haciendo la gran mancha de Júpiter aun más bella de lo que para los amantes del cosmos ya es.
Esta imagen en color mejorado de la Gran Mancha Roja de Júpiter fue creada por el científico Jason Major usando datos de la cámara JunoCam en la nave espacial Juno de la NASA. Créditos: NASA / JPL-Caltech / SwRI / MSSS / Jason Major.
La Gran Mancha Roja mide 16.350 kilómetros de ancho y es 1.3 veces más ancha que la Tierra. La enorme tormenta ha sido observada desde 1830 y posiblemente haya existido desde hace más de 350 años.
Esta impresionante imagen muestra el polo sur del planeta gigante gaseoso, visto por la nave espacial Juno de la NASA desde una altitud de 52.000 kilómetros. Las características ovales son ciclones de aproximadamente 1.000 kilómetros de diámetro. Múltiples imágenes tomadas con el instrumento JunoCam en tres órbitas diferentes se han combinado para mostrar todas las áreas a la luz del día, obteniendo un color mejorado y realizando una proyección estereográfica.
La siguiente imagen se ha adquirido a 4.400 kilómetros por encima de las nubes superiores del planeta Júpiter, viajando a una velocidad de alrededor de 57,8 kilómetros por segundo con respecto al planeta gigante gaseoso.
En esta imagen en color se pueden observar algunos de los enormes remolinos de la atmósfera del planeta que no son más que espectaculares tormentas. Créditos: NASA / JPL-Caltech / SwRI / MSSS / Roman Tkachenko
Juno nos ayudará a entender por qué Júpiter fue de los primeros planetas en formarse. También sí se podría haber formado más lejos del sol antes de migrar hacia el interior del sistema solar y quedarse en su órbita actual. Debido a que Júpiter se formó al mismo tiempo que el sol, sus composiciones químicas deben ser similares. Pero Júpiter tiene elementos más pesados , como el carbono y el nitrógeno , que el Sol.
La determinación de la cantidad de agua, y por lo tanto de oxígeno, en el gigante de gaseoso es importante no sólo para la comprensión de cómo se formó el planeta, sino también cómo los elementos pesados se transfieren a través del sistema solar. Estos elementos pesados fueron determinantes para la existencia de planetas rocosos como la Tierra y la vida. Juno nos desvelará todos esos misterios.
Tenemos un observatorio virtual desde el que realizaremos visitas y observaciones narradas y con imágenes, son una serie de post tratando de trasladar las emociones que se viven cuando se visita un observatorio de verdad, pero en este caso lo haremos de forma virtual. Ya hicimos en anteriores entradas la visita al observatorio y a las recorridos por las constelaciones. Hoy observaremos planetas.
Con uno de nuestros grandes y espectaculares telescopios observaremos los planetas más interesantes de nuestra noche que serán en concreto dos, el planeta Júpiter y el no menos espectacular planeta Saturno.
Primero los buscamos en el cielo, son dos puntos muy brillantes casi sin parpadeo, el más brillante es Júpiter y un poco menos Saturno con un tono un poco verdoso, pero eso ya lo ven las personas que tienen muy aguda la vista, usamos el programa stellarium para encontrarlos, aunque allí en nuestro observatorio entre miles de estrellas los veremos muy claramente. La fecha la que queramos pero siempre claro que se puedan observar, en este caso es en el mes de julio sobre las 23:00h
Júpiter y Saturno en el cielo, imagen desde Stellarium
Comenzamos observando Júpiter, que con el telescopio es muy curiosos pues se diferencian las famosas lineas paralelas de su atmosfera y sobre todo se pueden ver cuatro de sus lunas más cercanas, las llamadas lunas galileanas, pues fue el famoso Galileo el que las vio y estudió por primera vez en la historia: Ío, Europa Ganímedes y Calixto. Esta es la imagen que veríais con un buen telescopio:
Júpiter y sus cuatro lunas alineadas
Es muy curioso ver esas alineaciones, las lunas de Júpiter son como un mini sistema solar, donde el centro lo ocupa el planeta y todas su lunas orbitan el planeta en un plano, de ahí esa alineación tan curiosa, el mejor momento para ver Júpiter con buena definición es cuando está muy alto en el cielo ya que sí está cercano al horizonte hay mucha perturbación atmosférica y se ve un poco peor. Ahora le ponemos un poco más de aumento y observamos el planeta:
Observaremos con muchos aumentos las famosas lineas y si tenemos suerte y es una buena noche también apreciaremos un poco la gran mancha roja del planeta. Incluso sí coincide con nuestra observación podemos ver algún eclipse con alguna de sus lunas, eso se ve como un punto negro cruzando el planeta, que no es más que la sombra proyectada de alguna de sus lunas.
Después de deleitarnos con Júpiter dejamos el objeto más bello y espectacular para el final, el precioso y maravilloso planeta Saturno, porque desde luego es bellísimo con un telescopio, no os podéis imaginar la belleza, en las observaciones que hacemos todos los años dese el observatorio todo el mundo se piensa que es una diapositiva o pegatina que hemos puesto en el telescopio… pero no… es real es saturno. así lo veríais:
Saturno y varias de sus lunas
Como veis sus lunas no están tan alineadas como en Júpiter, es así por el efecto de perspectivas, como podéis apreciar el anillo de Saturno está inclinado, las lunas tienen también esa inclinación. En el mejor de los cielos y con Saturno alto en el cielo y con buena noche podréis apreciar la división de Cassini en los preciosos anillos.
Con este maravillosos objeto terminaríamos nuestra gran noche de observación planetaria, la siguiente que tendremos es observación de nebulosas.
Registraté si quieres recibir todas nuestras actualizaciones, únete a nuestra comunidad astronómica.