La primavera en 2023 para el hemisferio norte comienza el 20 de marzo, esta estación durará 92 días, terminando el 21 de junio con el inicio del verano. También el 20 de marzo en el hemisferio sur comenzará el otoño.
El 20 de marzo el Sol cruza por el ecuador celeste hacia el norte por el punto denominado equinoccio de primavera o primer punto de Aries. En ese momento se marca el inicio de la primavera en el Hemisferio Norte y del otoño en el hemisferio sur.
Los equinoccios son los días del año en los que el día y la noche duran lo mismo.
El primer punto de Aries era hace 2000 años el punto por el que el Sol pasaba de sur a norte a través del ecuador celeste. A este punto también se le llama equinoccio vernal. Debido a la ligera oscilación del planeta Tierra en el espacio, oscilación llamada precesión, este punto de aries se ha desplazado ahora a Piscis (el Sol se encuentra ahora en Piscis), pero por razones históricas todavía se le llama primer punto de Aries.
El Sol en Piscis en el equinoccio de primavera, debido a la precesión este punto hace 2000 años estaba en Aries, ahora se está acercando a Acuario.
En primavera la estrella más importante de Leo, Régulus, está alcanzando nuestro meridiano (línea imaginaria en el cielo que une el norte con el sur y pasa justo sobre nosotros). Al lado de Leo tenemos la débil constelación de Cáncer y un objeto precioso, el cúmulo del Pesebre (M44). Más al SE tenemos a Virgo, una constelación bastante débil pero con una estrella importante, spica (la espiga). Al Este ascendiendo observaremos a la constelación de Boyero, con su estrella más importante y espectacular, Arturo.
Las estrellas Spica, Régulus y Arturo forman el llamado triángulo de la primavera. Cuando vemos aparecer estas tres estrellas al anochecer es un indicativo de que estamos entrando en la primavera.
El triángulo de primavera, pulsar para ver los detalles.
Mirando hacia el sur tenemos otra constelación de primavera la Hidra (o serpiente de agua), que por cierto es la constelación más grande de los dos hemisferios. Sobre ella tenemos las débiles constelaciones de Cuervo y Cráter (la copa).
Las constelaciones de invierno cada vez las veremos menos, la constelación de Orión, Tauro y Géminis se van acercando al Oeste conforme vaya pasando el de abril. También es una época desfavorable para observar la Vía Láctea, ya que se observa en dirección sur y se extiende por las constelaciones invernales que van poniéndose hacia el Oeste.
Un fenómeno curioso observable en lugares alejados de la contaminación lumínica es la Luz Zodiacal, esta es un resplandor blanco tenue, difuso y casi triangular que es visible en el cielo nocturno y parece extenderse desde la dirección del Sol y a lo largo de las constelaciones del zodiaco ,sobre la eclíptica. La luz solar dispersada por el polvo interplanetario causa este curioso y esquivo fenómeno. La luz zodiacal se ve mejor durante el crepúsculo después de la puesta de sol en primavera y antes de la salida del sol en otoño, cuando las constelaciones del zodiaco están en un ángulo inclinado hacia el horizonte. Sin embargo, el brillo es tan tenue que la luz de la luna o la contaminación lumínica lo eclipsan, haciéndolo invisible.
Esta imagen de telescopio espacial James Webb presenta una galaxia especial que aparece ni más ni menos que tres veces. ¿pero… por qué?
Crédito: ESA/Webb, NASA y CSA, P. Kelly
Se ha observado esto porque hay un cúmulo de galaxias cuya masa y gravedad son tan grandes que el tiempo y el espacio a su alrededor se distorsionan. Esto magnifica, multiplica y distorsiona galaxias distantes detrás del cúmulo, como la resaltada en los tres recuadros blancos de la imagen anterior.
El efecto se conoce como lente gravitacional. La galaxia triplicada contiene una estrella en explosión, parte de una supernova Tipo Ia. Estas supernovas tienen un brillo estándar, pero el cúmulo ha magnificado la supernova de esta galaxia en particular para que parezca más cercana y brillante. Al comparar el brillo estándar con lo brillante que parece ser esta supernova, podemos calcular la distancia real de su galaxia. Las imágenes insertadas muestran primeros planos de cada uno de los tres cuadros blancos que están resaltados. La lente gravitacional ha creado tres imágenes con lentes de la galaxia de fondo, que no son uniformes en tamaño, posición o edad. Debido a que la masa en el cúmulo de galaxias se distribuye de manera desigual, los rayos de luz emitidos por la supernova son desviados por la lente en diferentes cantidades, por lo que toman caminos más largos o más cortos hacia el observador, lo que da como resultado imágenes separadas.
La luz que tomó el camino más largo nos da la imagen más antigua de la galaxia, en la que aún se ve la supernova. (Centro, con la supernova etiquetada como AT 2022riv. La siguiente imagen es de la galaxia tal como aparece aproximadamente 320 días después de la primera, y la última imagen aproximadamente 1000 días después de la primera. En ambos momentos posteriores, la supernova ya se ha desvanecido de la vista.
Nuestro sistema solar es un lugar increíble lleno de todo tipo de objetos que orbitan una pequeña estrella llamada el Sol. Tenemos cometas, asteroides, meteoroides, polvo cósmico, planetas enanos y planetas orbitando el Sol en una danza cósmica sin fin. Podemos hablar mucho del sistemas solar pero lo vamos a resumir en los 10 datos más interesantes sobre este, datos que os sorprenderán.
1. El Sistema Solar tiene Ocho Planetas
Antes eran nueve hasta que por la nueva definición de planeta se eliminó al Plutón de esa lista privilegiada, actualmente los planetas son: La Tierra , Mercurio , Venus , Marte , Júpiter , Saturno , Urano y Neptuno.
2. La Tierra es muy pequeña en comparación con otros planetas
La Tierra para nosotros es un lugar enorme pero dentro del sistema solar es bastante pequeño. Se necesitarían 1,3 millones de planetas del tamaño de la Tierra para llenar el sol. La Tierra es mucho más pequeña que planetas como Júpiter y Saturno, tan solo son más pequeños Mercurio, Marte y Venus, aunque este último es muy parecido en tamaño a la Tierra.
3. El Sistema Solar se formó hace 4.600 millones de años
Tenemos que remontarnos a hace aproximadamente 4600 millones de años cuando a partir de una nube molecular de gas y polvo se empezó a formar lo que hoy conocemos como Sistema Solar.
El detonante que hizo que la nube molecular colapsara dando origen a nuestro Sistema Solar no es muy bien conocido, sí bien una teoría dice pudo ser producido por la explosión de una supernova cercana que envió una onda expansiva de gases calientes que se topó con la nube provocando su colapso. Sería una explicación del colapso que fue necesario para la formación del sistema Solar, pero solo es una hipótesis y actualmente se sigue investigando en ello.
4. El Sistema Solar es parte de la Vía Láctea
El Sol se encuentra en las afueras de una galaxia espiral, la Vía Láctea. Una galaxia de tamaño mediano con un diámetro de 100.000 años luz. Nosotros nos encontramos a 25.000 años luz del centro de la galaxia. En cuyo centro hay un agujero negro supermasivo, llamado Sagitario A.
Todas las estrellas que nos rodean en una noche clara y despejada son parte de la Vía láctea, podemos ver la zona más densa de la galaxia como una tenue nebulosidad que cruza el cielo, siempre que la veamos desde lugares muy oscuros y alejados de la contaminación lumínica.
5. El Sol está a 149 millones de kilómetros de la Tierra.
La unidad de distancia en el Sistema Solar es la denominada Unidad Astronómica (UA), se trata de la distancia promedio desde la Tierra al Sol, esta es equivalente a:
149.597.870 km
La distancia entra la Tierra y el Sol toma entonces el valor de 1 UA
En Unidades astronómicas la distancia de los planetas al Sol es la siguiente:
Mercurio 0,387, Venus 0,723, Tierra 1,00, Marte 1,524, Júpiter 5,203, Saturno 9,539, Urano 19,192 y Neptuno 30,058.
A la luz, que su velocidad es de casi 300.000 km/s, le cuesta 499 segundos recorrer una unidad astronómica (8.3 minutos), de modo que nosotros desde la Tierra, vemos el Sol tal como en realidad se mostraba 8.3 minutos antes.
6. Todos los planetas y el Sol en el Sistema Solar son esféricos
Todos los planetas son esféricos o casi esféricos, no veréis planetas cuadrados, rectangulares, irregulares, todos ellos tienen esa forma esférica, redonda, perfecta que da un toque estético, bello y ordenado al Universo. De hecho una de las condiciones que se dan para definir a un planeta es su esfericidad o su casi esfericidad. Pero.. ¿que provoca que un planeta sea esférico?
7. Los planetas de nuestro Sistema Solar tienen temperaturas diferentes
El planeta más caliente e infernal es Venus con una temperatura promedio de 460°C (a esa temperatura se funde el plomo) y el planeta más frío es Urano con una temperatura promedio de -220°C. En comparación, la temperatura promedio de la Tierra es de 15°C. Aquí tenéis todas las temperaturas de los planetas: Temperaturas planetas del sistema solar.
Algunos ejemplos de temperaturas
8. Hay cientos de lunas y billones de asteroides y cometas en el Sistema Solar
Los planetas interiores del sistema solar, Mercurio y Venus, no tienen satélites naturales. El resto de planetas sí tienen, por ejemplo y como todos conocemos la Tierra tiene un solo un satélite natural, la Luna (nombre con mayúscula ya que es así su nombre, Luna, esta es la luna de la Tierra). Los dos satélites de Marte son pequeños y se parecen a los asteroides con que se cree que fueron capturados por el planeta. Júpiter tiene decenas de lunas siendo las más famosas las llamadas lunas galileanas que son: Io, Europa, Ganímedes y Calisto. Saturno tiene muchos satélites bastante pequeños, excepto Titán, que es más grande que nuestra Luna.
9. Neptuno fue el último planeta en ser descubierto en el Sistema Solar
Fue observado por primera vez con telescopio en 1846 por el astrónomo alemán Johann Gottfried Galle, utilizando los cálculos matemáticos del astrónomo francés Urbain Le Verrier y el astrónomo británico John Couch Adams. Pero su descubrimiento provocó una curiosa lucha por agenciarse su descubrimiento, se desató una pugna entre Francia y Gran Bretaña por determinar si fueron astrónomos ingleses o franceses a los que correspondía el descubrimiento del octavo planeta del sistema solar.
En 1821 el astrónomo francés Alexis Bouvard estudiando la orbita de Urano con detalle comprobó que aparecían algunas perturbaciones importantes con lo que lanzó la hipótesis de que la órbita de Urano debía estar siendo perturbada por algún otro cuerpo mucho bastante grande. En 1843, astrónomo el británico John Couch Adams calculó la órbita de un hipotético octavo planeta en función de las anomalías observadas en la órbita de Urano.
Mientras, en Francia el astrónomo Urbain Le Verrier publicó sus propios cálculos. En el mismo año, el británico John Herschel desde un enfoque puramente matemático y con la ayuda del astrónomo James Challis comenzaron a buscar el planeta calculado por Le Verrier. Mientras, Le Verrier junto con el astrónomo alemán Johann Gottfried Galle hicieron lo mismo para buscar el planeta. Esa frenética búsqueda se culminó de septiembre de 1846 apareciendo donde Le Verrier había predicho que se encontraría. Challis más tarde descubrió angustiado de que había observado el planeta dos veces en agosto de ese año, sin advertirlo.
Todas estas observaciones crearon cierta rivalidad para agenciarse el descubrimiento pero finalmente les dieron los honores tanto a Le Verrier como Adams. Podemos hacer un poco más de polémica por el descubrimiento, ya que Galileo en 1612 había dado con el planeta, pero lo confundió con unas estrellas y no se dio cuenta de que estaba observando al octavo planeta…
Como curiosidad tenéis que saber que descubrió antes Neptuno que la Antártida…
10. Puedes ver a simple vista otros planetas desde la Tierra
Los más brillantes son Júpiter y Venus, Marte se ve como un objeto rojizo, y Saturno un poco menos brillante, Mercurio es el más complicado pues está muy cerca del Sol.
Os recomendamos nuestro libro: Curiosidades Astronómicas, donde hablamos de todo lo más curioso del Universo y como no de los planetas.
Los meteoroides asociados a cometas o asteroides se convierten en meteoros cuando interceptan la Tierra, un meteoro (estrella fugaz) es el fenómeno luminoso que se puede observar desde la Tierra cuando el meteoroide choca contra la atmosfera terrestre, y por fricción con esta se ponen incandescentes y podemos observarlo como un trazo luminoso que cruza el cielo.
El meteoroide es un cuerpo menor cuyo tamaño está comprendido entre 100 mm y 50m, esta definición puede variar pero es el utilizado por la Royal Astronomical Society para definir estos objetos.
Los meteoroides como el polvo interplanetario, procede de los desperdicios de la formación del sistema solar, de las colisiones de cuerpos, y de eyecciones de cometas. Suelen ser de tipo condrito (rocoso), acondrito (parecido a rocas ígneas) o metálico, de los tipos de meteoritos hablaré extensamente en el apartado de tipos de meteoritos.
Estos se mueven en órbitas alrededor del sol, y como se ha dicho en su mayoría provienen de eyecciones de cometas o de colisiones de cuerpos celestes, estos y estos se hayan concentrados en el plano de la eclíptica, disminuyendo su número conforme nos acercamos al sol y conforme nos acercamos a Júpiter, ya que ambos astros capturan gravitacionalmente la mayoría de los meteoroides.
Popularmente se les denomina estrellas fugaces. La interacción ocurre en la Termosfera a una altura entre 80 y 120 km, la velocidad de entrada varía desde los 11 km/s para los meteoros más lentos hasta los 80 km/s para los más rápidos. Veamos porque reproduce esa incandescencia del meteoroide al interaccionar con la atmósfera; las partículas atmosféricas chocan contra la superficie del meteoroide aumentando su temperatura, este proceso aumenta conforme se disminuye la altura, cuando el meteoroide alcanza una temperatura determinada comienza el proceso de ablación.
Es decir el calor producido por el rozamiento es suficiente para sublimar los átomos y las moléculas del meteoroide, en esta etapa la pérdida de masa es rápida, esta pérdida de masa ocurre de varias formas, la más importante es la separación de átomos y moléculas individuales del meteoroide, aunque hay otros procesos de pérdida de masa como chispas sólidas expedidas desde la superficie del meteoroide o fragmentos que se separan por la presión. El destello luminoso no es causado por la masa del meteoroide sino por su alta energía cinética, interacciona a una altura de 120 km y pueden llegar hasta los 25 km de altura en su recorrido según sea su tamaño y velocidad, a esa altura final ya han perdido toda su energía y velocidad inicial. Cuando la mayor parte de la masa se ha consumido, el meteoro deja de verse. En el caso de meteoroides muy pequeños, la ablación es tan fuerte que se evapora todo el material, en los cuerpos más grandes al disminuir su velocidad queda una masa residual que termina por alcanzar la superficie terrestre en forma de micrometeoritos tras varios minutos de vuelos sin luz.
Los meteoros (estrellas fugaces) están asociados a cometas y asteroides, estos cometas y asteroides siguen órbitas alrededor del sol, entonces los restos de estos cuerpos (los Meteoroides) estarán a lo largo de la misma órbita que el cuerpo del que ha sido eyectado, por tanto podemos conocer de qué cuerpo menor proviene el meteoro solo con calcular su órbita, así a lo largo del año podemos ver diversas lluvias de meteoros como es el caso de las Perseidas (asociada al cometa 109P/Swift-Tuttle) de Agosto o de las Leónidas (asociada al cometa Tempel-Tuttle) de Noviembre, estas lluvias se presentan en periodos temporales según la época del año, como hemos dicho las perseidas se presentan en agosto, concretamente del 25 de julio hasta el 27 de agosto, con un día de máximo de apariciones de meteoros que se suele presentar la noche del 12 al 13 de agosto, este día es cuando la tierra intercepta una mayor densidad de partículas en su órbita y es cuando se pueden observar más estrellas fugaces. Al número máximo de meteoros por hora se le denomina THZ y es el número que se observaría si el radiante estuviera en culminación y con una atmosfera estable y limpia, la THZ de las perseidas suele estar en 80 meteoros/hora. Si se produce el paso de su cometa asociado, en los próximos años se verá incrementado el número de meteoros observables pues habrá repoblado su órbita de nuevos meteoroides.
Un fenómeno muy interesante son las tormentas de meteoros, normalmente en el tubo meteórico (tubo meteorito es la órbita donde están distribuidos) los meteoroides se distribuyen en filamentos entonces hay zonas de más densidad que de vez en cuando la Tierra intercepta, entonces se produce una autentica tormenta de miles de estrellas fugaces, como fue el caso de las Leónidas de 1998, cuando en un minuto se podían contar hasta 60 meteoros, lo que daba una THZ de unos 2000 meteoros.
Debido a que los meteoroides que pertenecen a un determinado tubo meteórico tienen aproximadamente los mismos elementos orbitales, todos ellos se mueven siguiendo direcciones paralelas, por tanto podemos definir la dirección de un radiante de una lluvia de meteoros como la tangente a la órbita de los meteoroides en el punto donde la tierra la corta. Entonces cuando diversos meteoros provenientes de la misma órbita interaccionan con la atmosfera parece como si provinieran de un mismo punto en el cielo, es decir si el trazo que dejan en la bóveda celeste lo trasladamos hacia atrás, para varios meteoros, parece como si partieran de un mismo punto, es un fenómeno parecido al que se produce cuando se va circulando por un túnel, con luces a lo largo del recorrido, y hay una sensación de que todas estas luces parecen venir del final del túnel. A ese punto de salida de meteoros se le denomina radiante, y se le pone el nombre de la constelación en la que parecen provenir los meteoros.
Este radiante varía de posición en la bóveda celeste a lo largo del tiempo debido al movimiento de la tierra alrededor del sol.
Fechas de lluvias de Meteoros:
Para saber sí alguna lluvia os coincide con la Luna (cosa que hará que os moleste su brillo en la observación) podéis consultar el calendario lunar en el siguiente enlace y saber cuales serán los mejores días para observar el firmamento:
Los aficionados a la astronomía hacen un papel muy importante en el reporte de observaciones de estrellas fugaces, sus observaciones pueden ser utilizadas para estudiar las diversas lluvias de meteoros, podéis contribuir con vuestras observaciones enviándolas a SOMYCE (Sociedad de observadores de meteoros y Cometas), o a IMO (International meteor organization).
Os recomendamos nuestro primer libro de Astronomía: Curiosidades Astronómicas. donde hablamos también entre otros muchos temas de las estrellas fugaces y de los cometas.
Se ha dado a conocer la última imagen de campo profundo del Telescopio Espacial James Webb, en esta se presentan detalles nunca antes vistos en una región del espacio conocida como Cúmulo de Pandora (Abell 2744).
La vista de telescopio muestra tres cúmulos de galaxias, muy masivos, que se unen para formar un megacúmulo. La masa combinada de los cúmulos de galaxias crea una enorme y poderosa lente gravitacional, un efecto de aumento natural de la gravedad, que permite observar galaxias mucho más distantes en el universo primitivo usando el cúmulo como una especie lupa.
Créditos: NASA, ESA, CSA, I. Labbe (Universidad Tecnológica de Swinburne) y R. Bezanson (Universidad de Pittsburgh). Procesamiento de imágenes: Alyssa Pagan (STScI)
Los astrónomos estiman que unas 50.000 fuentes de luz infrarroja cercana están representadas en esta imagen del Telescopio. Su luz ha viajado a través de diferentes distancias para llegar a los detectores del telescopio, representando la inmensidad del espacio en una sola imagen.
Fuentes de color blanco brillante rodeadas por un resplandor brumoso son las galaxias del cúmulo de Pandora, un conglomerado de cúmulos de galaxias ya masivos que se unen para formar un megacúmulo. La concentración de masa es tan grande que el tejido del espacio-tiempo es deformado por la gravedad, lo que crea un cristal de superlupa natural llamado «lente gravitacional» que los astrónomos pueden usar para ver fuentes de luz muy distantes más allá del cúmulo que, de otro modo, serían indetectables.