La radiastronomía es una de las herramientas de observación del Universo, más desarrolladas, con más alta tecnología y más premiada de la astrofísica. Es una rama relativamente joven, ya que nació en los años 30 del siglo pasado. Sus instrumentos son los llamados radiotelescopios, que los podéis distinguir por que son enormes antenas parabólicas (platos enormes) que apuntan hacia el cielo, también hay otra forma que son enormes dispositivos de cables (dipolos) colocados de manera que detectan la radiación celeste en esta región, y también se aprovecha de la resolución de los interferometros, es decir colocar varias antenas para detectar un mismo objeto, al conectar varias antenas pequeñas, los astrónomos pueden “simular” una antena grande con el diámetro igual a la separación más grande entre los elementos.
La radioastronomía detecta las ondas de radio emitidas por los objetos celestes. ¿Cómo se detectan? las ondas de radio que provienen del espacio, rebotan en la superficie del plato (antena) y se enfocan en un equipo electrónico: el receptor. Esto convierte la onda de radio en una señal eléctrica que se puede medir.
Nosotros vemos el mundo que nos rodea, porque nuestros ojos detectan luz visible, un tipo de radiación electromagnética diferente a las ondas de radio. Los objetos en la Tierra y en el espacio también emiten otros tipos de radiación electromagnética que el ojo humano no puede ver, como las ondas de radio. El rango completo de todas las ondas electromagnéticas radiantes se denomina espectro electromagnético:
Por lo tanto los radiotelescopios detectan ondas de radio, cuya frecuencia va desde el milímetro hasta varios metros. Una de las fantásticas ventajas de la radioastronomía es que las ondas de radio son transparentes a la atmósfera (como podemos ver en la gráfica de arriba), es decir, no son absorbidas por esta, al igual que ocurre en la región visible del espectro (que es la región de la astronomía óptica, es decir lo que podemos ver con nuestro ojos). Y además y otra de las ventajas es que la atmósfera no dispersa la luz de radio, de modo que es posible observar de día, cuando el sol está sobre el horizonte.
Grandes radiotelescopios del mundo:
Observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter / submilimeter Array ) se encuentra en el desierto chileno de Atacama a 5000 m de altitud.
ALMA utiliza 66 antenas parabólicas de alta precisión de dos tamaños: 54 de ellas miden 12 metros de ancho y 12 de ellas miden 7 metros de ancho.
Es un radiotelescopio que puede estudiar la luz cósmica que se encuentra en el límite entre la radio y el infrarrojo. Proporciona una capacidad sin precedentes para estudiar los procesos de formación de estrellas y planetas. Sin impedimentos por el polvo que oscurece las observaciones de luz visible, ALMA revela los detalles de estrellas jóvenes en formación y muestra planetas jóvenes aún en proceso de desarrollo.
China tiene uno de los más grandes radiotelescopios del mundo, denominando FAST permitirá a los astrónomos poner en marcha grandes investigaciones, por ejemplo, la topografía del hidrógeno neutro en la Vía Láctea, detectar pulsares débiles, búsqueda de las primeras estrellas que brillaron en el firmamento o escuchar las posibles señales de otras civilizaciones entre otras muchas aplicaciones. Apodado Tianyan, “ojo Celestial” o “el ojo del cielo”, está situado en la depresión Dawodang, una cuenca natural en el suroeste de China.
La construcción del proyecto de FAST se inició en 2011 y se ha completado en julio de 2016. Mide 500 m de diámetro y se ha diseñado a partir del gran radiotelescopio de Arecibo.
Algunos objetos observados por radiotelescopios:
Centaurus A o también conocida como NGC 5128, se encuentra a 11 millones de años luz de nosotros, en la constelación de Centauro, siendo la radiogalaxia más cercana a la Tierra. Se formó por una colisión de dos galaxias, creando una fantástica mezcla de cúmulos de estrellas jóvenes azules, regiones rosáceas y enormes bandas de polvo oscuro.
Astrónomos del Centro Nacional de Radio Astrofísica (NCRA, TIFR) utilizando el Radiotelescopio Metrewave (GMRT) descubrieron en 2015 una galaxia de un tamaño enorme. Esta galaxia conocida como J021659-044920 esta situada a 9 mil millones de años luz de distancia hacia la constelación de Cetus. Es de un tamaño gigantesco, la friolera de 4 millones de años luz de diámetro. Estas galaxias con un tamaño de radioemisión tan grande se llaman radiogalaxias gigantes.
El agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia impulsa chorros de plasma caliente en direcciones diametralmente opuestas, que finalmente dan lugar a enormes lóbulos de radio, lóbulos que duraran unos pocos millones de años.
El desvanecimiento de los lóbulos se produce porque su energía se pierde de dos maneras: mediante la emisión de ondas de radio, que aparecen como los lóbulos de radio gigantes, y mediante la transferencia de energía a los fotones del fondo cósmico de microondas a través de un proceso conocido como dispersión inversa de Compton. Este último mecanismo lleva al desvanecimiento de la emisión de rayos X que se ven emanar de los lóbulos de radio de esta enorme galaxia.
La próxima generación de radiotelescopios:
El futuro es el Very Large Array (ngVLA)de próxima generación, un nuevo radiotelescopio para la década de 2030, este ofrecerá enormes avances en nuestra comprensión de la formación y evolución de las galaxias. Con una mejora de diez veces en la sensibilidad, así como una mejora de 30 veces en la resolución angular, el ngVLA permitirá realizar grandes estudios estadísticos y podrá captar imágenes de la población dominante en los núcleos de galaxias activos, que suele albergar jets de radio con extensiones subgalácticas, sobre un gran volumen cósmico.
Como veis la radioastronomía es una rama espectacular para desvelar los grandes misterios del Cosmos.
Para saber más:
https://public.nrao.edu/radio-astronomy/what-is-radio-astronomy/
Observatorios en el desierto de Atacama
https://public.nrao.edu/radio-astronomy/what-is-radio-astronomy/