El Telescopio Espacial James Webb ha generado gran expectación al estudiar un exoplaneta en el que tal vez habrían posibles signos de vida, según un artículo reciente de The Spectator.

Aunque la respuesta oficial de la NASA es negativa, científicos importantes, como la astrofísica Rebecca Smethurst y el astronauta Tim Peake, sugieren que evidencias sólidas podrían emerger pronto…, seguramente durante el año 2024.

El telescopio Webb, lanzado a fines de 2022, ha centrado su atención en un exoplaneta llamado K2-18 b, ubicado a 120 años luz de la Tierra.

Tiene el nombre de EPIC pollab, contiene agua y orbita la estrella enana roja K2-18 cada 33 días, estrella que podemos encontrar en la constelación de Leo.

Este planeta, 8.6 veces más masivo que la Tierra, se clasifica como un posible «hycean» con océanos de agua y una atmósfera rica en hidrógeno. Observaciones intrigantes revelaron la presencia de moléculas, como el sulfuro de dimetilo, un compuesto orgánico producido por el fitoplancton terrestre durante su proceso metabólico.

Aunque el telescopio no ha proporcionado pruebas definitivas de vida, la científica adjunta del proyecto, Knicole Colón, señala que las observaciones podrían conducir a identificar biofirmas que afecten la habitabilidad del exoplaneta. Sin embargo, se requieren futuras misiones para confirmar de manera concluyente la existencia de vida.

El sulfuro de dimetilo, encontrado en K2-18 b, es un biomarcador muy curioso, ya que en la Tierra solo lo produce la vida, particularmente el fitoplancton. Aunque no es una prueba concluyente, la presencia de este compuesto sugiere pistas intrigantes sobre la posible existencia de vida en el exoplaneta.

En el debate científico actual, hay discusiones sobre las mediciones de agua, metano y sulfuro de dimetilo realizadas por el telescopio. Aunque prometedoras, estas observaciones no son concluyentes, y los expertos coinciden en la necesidad de más datos y posiblemente nuevos instrumentos para llegar a una conclusión definitiva.

En resumen, el descubrimiento en K2-18 b despierta un gran interés, pero la ciencia aún no ha contado la historia completa. La realidad es que la confirmación de vida extraterrestre puede requerir más tiempo y datos antes de llegar a una conclusión definitiva, pero habrá que estar atentos a este año…