El cometa C/2023 (Tsuchinshan–ATLAS), descubierto por primera vez en enero de 2023, es un espectacular visitante a nuestro sistema solar interior, llega desde muy lejos, proviene de la distante nube de Oort.
La nube de Oort es una región esférica del espacio situada más allá de la órbita de Neptuno, a una distancia de entre 2.000 y 100.000 unidades astronómicas (UA) del Sol. Está compuesta por billones de objetos helados, que se cree que son residuos del material que formó el sistema solar hace más de 4.600 millones de años. Este almacén cósmico es la fuente de muchos cometas de período largo, es decir, aquellos que tardan más de 200 años en completar una órbita alrededor del Sol.
Los cometas, a diferencia de los planetas, siguen órbitas mucho más excéntricas, lo que significa que se acercan mucho al Sol y luego se alejan a las regiones más remotas del sistema solar. Cuando uno de estos cometas es desplazado de su órbita estable, posiblemente por la influencia gravitatoria de otros cuerpos o por colisiones con otros objetos de la nube de Oort, puede comenzar un largo viaje hacia el sistema solar interior, y por consiguiente hacia nosotros.
Cuando un cometa se acerca al Sol, la radiación solar calienta los materiales helados de su superficie, causando que se sublimen, es decir, que pasen directamente de sólidos a gases, formando así la característica cabellera o coma alrededor del núcleo del cometa. Además, el viento solar y la presión de la luz solar pueden estirar estas partículas y formar la cola del cometa, que siempre se extiende en dirección opuesta al Sol.
El cometa C/2023 (Tsuchinshan–ATLAS) pertenece a esta clase de cometas, los que provienen de la nube de Oort. Aunque es relativamente nuevo para los observadores terrestres, es probable que este cometa haya viajado por el espacio durante miles o incluso millones de años antes de ser detectado por primera vez este año. Su paso por el sistema solar interior será un espectáculo muy esperado, ya que seguramente podrá ser visible desde la Tierra a simple vista si las condiciones son favorables.

Créditos: C messier
La previsión indica que el cometa podrá comenzar a ser visible a finales de septiembre de 2023, con una fecha estimada del 27 de septiembre para su primera aparición notable. Sin embargo, el momento más prometedor para observarlo será alrededor del 12 de octubre, siempre que el cometa sobreviva a su paso cercano al Sol, un momento crítico en el que muchos cometas se rompen o desintegran debido al intenso calor solar.
Los cometas de la nube de Oort como el C/2023 (Tsuchinshan–ATLAS) son especialmente interesantes para los astrónomos porque nos proporcionan información valiosa sobre el origen y la evolución del sistema solar. Estos cometas son objetos muy antiguos que han sido preservados en condiciones casi inmutables desde la formación del sistema solar. Al estudiarlos, los científicos pueden obtener pistas sobre la composición primitiva de las regiones más externas de nuestro sistema y sobre los procesos que dieron lugar a la formación de planetas y otros cuerpos celestes.
Este cometa ha sido seguido de cerca por astrónomos aficionados y profesionales desde el momento de su descubrimiento. Las observaciones iniciales indican que podría llegar a ser un objeto relativamente brillante, visible a simple vista desde zonas oscuras de la Tierra. Si esto se confirma, el C/2023 (Tsuchinshan–ATLAS) podría convertirse en uno de los cometas más espectaculares de los últimos años.
Su trayectoria lo llevará a cruzar una parte del cielo que será visible para observadores tanto del hemisferio norte como del sur. Para aquellos que deseen verlo, se recomienda buscar un lugar lejos de la contaminación lumínica de las ciudades. Los cielos oscuros serán esenciales para apreciar mejor su cabellera y su cola, que podrían llegar a ser espectaculares si el cometa logra mantener su integridad tras su perihelio, el punto de máxima aproximación al Sol.
A continuación, se presenta un gráfico que muestra la trayectoria prevista del cometa C/2023 (Tsuchinshan–ATLAS) en el cielo nocturno durante los días alrededor del 12 de octubre. Esta trayectoria será visible desde diversas partes del mundo, con las mejores vistas posibles desde regiones con cielos claros y oscuros.

Cómo observar el cometa:
- Fecha clave: El 12 de octubre es el mejor momento para ver el cometa, siempre que haya sobrevivido a su paso por el Sol. El 14 de octubre lo veremos en un cielo oscuro, aunque muy bajo, mientras asciende desde Virgo hacia Serpens. La elongación solar y la altitud aumentan rápidamente, pero el cometa se oscurece con la misma rapidez, cayendo unas tres magnitudes en las dos semanas siguientes.
- Condiciones de visibilidad: El cometa será más visible desde áreas con poca contaminación lumínica. Si tienes la oportunidad, intenta verlo desde zonas rurales o montañosas, donde el cielo es más oscuro.
- Hora: Las primeras horas después de la puesta del sol o antes del amanecer son los momentos ideales para observar cometas, ya que el cielo está más oscuro. Mejor ventana de observación: Muy bajo antes del amanecer a finales de septiembre y luego al anochecer/atardecer desde mediados de octubre hasta noviembre.
- Magnitud máxima esperada: 0,5 al amanecer; 1–1,5 al anochecer
- Instrumentos: Aunque el cometa podría ser visible a simple vista, el uso de unos prismáticos ( de 10×50 o 12×50, son preferibles para cometas que están bajos en el horizonte), también un telescopio podría mejorar la experiencia, revelando detalles adicionales de la cola y la cabellera.

En resumen, el paso del cometa C/2023 (Tsuchinshan–ATLAS) es una oportunidad única para astrónomos aficionados y profesionales de observar a uno de los viajeros más antiguos y misteriosos de nuestro sistema solar, ofreciéndonos una ventana a la historia primitiva del cosmos.
Para saber más:
https://minorplanetcenter.net/mpec/K23/K23D77.html


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