En nuestro Sistema Solar hay infinidad de objetos de tamaños muy pequeños, los llamados cuerpos menores: cometas, asteroides, meteoroides, etc, entre estos objetos hay otros un pelín «raros» que son transiciones entre cometas y asteroides, por ejemplo tenemos los ACOs que son de aspecto asteroidal sin actividad cometaria pero en órbitas cometarias, luego tenemos los AAs que son asteroides activados que no describen órbitas cometarias pero que presentan actividad cometaria, seguramente por presencia de hielo en su superficie. Y finalmente tenemos los MBCs (Main Belt Comets) o cometas del cinturón principal de asteroides (ubicado entre Marte y Júpiter).
Son objetos tipo asteroide con hielo en su superficie, que debido a la sublimación por la acción del Sol, tienen la típica forma cometaria, el primero fue descubierto en 1996, se trata de 133P/Elst-Pizarro que atrajo la atención por su extraña órbita y con una extraña actividad cometaria, pronto se olvidarían de él hasta que en el año 2002 David Jewitt volvió a observar actividad cometaria en ese asteroide, con lo que se empezó a hablar de los MBCs.
Es complicado encontrarlos por la baja actividad que tienen, (tan solo en un cuarto de su órbita están activos) si se termina su actividad ya no podrán volver a ser vistos a no ser que sufran algún choque con otro asteroide y aflore el hielo que se cree hay en su interior, ya que se cree que muchos asteroides tienen bajo su superficie una gran cantidad de hielo, que suele aparecer cuando se producen choques entre asteroides, provocando una especie de cola por sublimación del hielo y observando por tanto un asteroide-cometa o MBCs.
Todas las investigaciones sobre este tipo de objetos es muy importante pues pudieron ser, en los primeros estadios de la formación de la Tierra y durante el gran bombardeo de la Tierra por asteroides, los causantes de la aparición de los océanos en la Tierra.
